Ayer, la vieja guardia de la escena teatral guatemalteca se vistió de luto, al trascender el fallecimiento del actor y director Haroldo Vallejo Valenzuela, de 80 años. A lo largo de su carrera, el artista participó en montajes como La dama de negro y Anastasia, y también estuvo al mando del Teatro de Bellas Artes.
Trayectoria de oro
El fin de semana, María Teresa Martínez encontró entre sus recuerdos una fotografía del actor y director Haroldo Vallejo Valenzuela. Tan solo unos días después, la intérprete lamentó la muerte de ese buen amigo y compañero con quien trabajó en piezas como Los árboles mueren de pie y Anastasia. “Era una persona que evitaba los problemas, y como profesional era disciplinado y cumplido en los ensayos”, rememoró.
Vallejo se formó en la Escuela de Teatro del Instituto de Bellas Artes, y en 1961 el Gobierno de Estados Unidos le otorgó una beca para especializarse en Arte Dramático. Junto a nombres como el de Martínez, Mildred Chávez y Antonio Almorza, fue parte de la época dorada del teatro nacional, entre 1950 y 1970.
Dora Samayoa, quien compartió reparto con Vallejo en La dama de negro y No te vistas para cenar, lo recordó en los 90, cuando ambos trabajaron con el español José Manuel de la Puente. La actriz lo describió como un profesional de primera, puntual y excelente compañero sobre el escenario. El intérprete desarrolló también una labor de estímulo del teatro popular, y hacia el 2000 fungió como director del Teatro de Bellas Artes.
Poco tiempo después, Vallejo se retiró de las tablas. El hecho, de acuerdo con Martínez, fue una gran pérdida para la escena nacional, pues la gente joven no lo vio actuar ni tuvo oportunidad de conocerlo. “Sé que ahora está junto a los artistas que se han ido antes, fundando una compañía celestial preciosa”, puntualizó.