El ministro eslovaco de Relaciones Exteriores, Miroslav Lajcak, fue elegido presidente del próximo período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en reemplazo del fijiano Peter Thomson.
En la misma sesión fueron elegidos los 21 países que ocuparán también la vicepresidencia, y entre ellos figuran Bolivia, Chile y Guatemala, como representantes del Grupo Latinoamericano y del Caribe.
Lajcak asumirá ese puesto el 12 de septiembre y estará al frente de la Asamblea General hasta el mismo mes del año próximo.
Aunque sus decisiones no son vinculantes, se trata del órgano de Naciones Unidas con la representación más amplia, ya que participan en sus reuniones los 193 Estados miembros.
Lajcak había sido designado previamente como aspirante a presidirla por los países de Europa Oriental, región a la que le correspondía ocupar ese cargo como parte de la rotación que tiene la organización internacional.
Como estaba previsto, el ministro eslovaco fue elegido por aclamación en la sesión de ayer.
En un discurso después de ser designado para el cargo, Lajcak afirmó que su misión será la de enfocar la atención de la ONU en la población mundial, insistir en la necesidad de defender al mundo del cambio climático y reforzar las políticas de derechos humanos. “No hay paz ni desarrollo sin el respeto a la dignidad y a los derechos fundamentales”, indicó el presidente electo de la Asamblea General.
También adelantó que su intención es impulsar reformas en el Consejo de Seguridad, cuyas decisiones están controladas ahora por 5 potencias mundiales que tienen derecho de veto (Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido y Francia).
El secretario general de la entidad, António Guterres, que estaba presente en la sesión, destacó de Lajcak el fuerte compromiso que ha demostrado en la defensa de los principios de Naciones Unidas desde su posición como jefe de la diplomacia de Eslovaquia.
Guterres expresó que comparte con Lajcak las grandes expectativas que tiene ante sí la ONU para responder a las demandas mundiales “por una paz duradera, la justicia, los derechos humanos y la dignidad humana”.
