Las dependencias e instituciones públicas de hoy no son las mismas de ayer.
La administración en general insta a cumplir con los objetivos de la organización en donde el recurso humano es fundamental para el funcionamiento de cualquier empresa. Por tal motivo las organizaciones deben prestar especial atención a su recurso humano, es decir a la administración del talento humano.
Esta consiente en la planeación, organización, desarrollo, coordinación y control de las técnicas capaces de promover el desempeño eficiente de los colaboradores, que facilite el logro de los objetivos individuales relacionados directa o indirectamente con el trabajo, generando actitudes positivas y favorables en pro de la calidad de vida organizacional.
Cuando utilizamos el término recurso humano estamos catalogando a la persona como un instrumento, sin tomar en consideración que esta posee habilidades y características que le dan vida, movimiento y acción a toda institución.
El talento humano es un proceso para incorporar nuevos talentos o empleados de valor en las instituciones públicas para retener y desarrollar el recurso humano que existe en las propias instituciones para que cuenten con un mayor número de empleados de alto potencial que aumenten su valor.
El propósito de conseguir o retener talentos para una determinada institución es una estrategia sobre todo de las instituciones más competitivas y que buscan crecer por medio de los recursos humanos que desempeñan un papel importante y aumentan su eficiencia.
No es tarea fácil reclutar, capacitar y desarrollar el personal necesario para la conformación de grupos de trabajos competitivos, es por ello que las instituciones han comenzado a considerar al talento humano como muy importante en la correcta administración de los mismos como una de sus tareas más decisivas.
Las dependencias e instituciones públicas de hoy no son las mismas de ayer, los cambios que diariamente surgen en el mundo influyen en su diario accionar; con esto, cada uno de los componentes de ella debe moldearse para ajustarse óptimamente a estos cambios.
Cada institución debe trabajar de manera eficaz en el logro de los objetivos que estos cambios conllevan; y es aquí donde se llega a realizar el tratamiento del recurso humano como capital humano, es a este factor a quien debe considerarse de real importancia para aumentar sus capacidades y elevar sus aptitudes al punto tal en que se encuentre como un factor capaz de valerse por sí mismo y entregarle lo mejor de sí a su trabajo.