Fuerzas de seguridad de Honduras trasladaron a decenas de reos de la pandilla Mara 18 de la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, a una cárcel de máxima seguridad en el oriente del país, después de la fuga de 18 de ellos el 11 de mayo.
El movimiento se efectuó mediante la operación Arpía III, indicó el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en un mensaje a través de Twitter.
Centenares de policías, militares y agentes de otros cuerpos de seguridad, incluso helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña, participaron en el operativo iniciado en la Penitenciaría Nacional, que se localiza en el sector de Támara, 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Medios locales informaron que los 18 reos que se escaparon el jueves habrían pagado entre 10 y 15 millones de lempiras (entre US $422 mil 832 y US $634 mil 250, Q3 millones 99 mil y Q4 millones 490 mil) para salir por la puerta principal.