Una decidida y frontal lucha contra la corrupción ha declarado el Estado, desde que en 2015 se desatara una de las crisis más dramáticas que ha vivido el país en las décadas recientes.
Aunque las anomalías en el cobro de impuestos para generar retribuciones ilícitas siempre fue un secreto a voces, una investigación le puso rostros y nombres a esas fechorías con las que las arcas nacionales sufrían importantes pérdidas.
A partir de ese momento, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y el Ministerio Público (MP) y han multiplicado sus esfuerzos para que esa historia no se repita.
De esa cuenta, la Intendencia de Asuntos Jurídicos, de la SAT, y el MP, han logrado establecer los delitos en los cuales han incurrido distintas empresas, a las que se les ha intervenido y han tenido que afrontar cuantiosas sanciones económicas, con las cuales se ha saneado el Fisco. Gracias a esto la nación ha recuperado recursos para invertir en los servicios que demanda la población.
En esa misma línea, ayer fueron capturadas 12 personas, 7 de ellas empleados de la SAT, que integraban una banda que entre 2013 y 2015 defraudó Q58 millones 972 mil 552.86 a través de la simulación y manipulación de movimientos contables y comerciales, aunque la cifra que se dejó de percibir alcanzaría los Q117 millones 945 mil 105.72, al incluir las multas.
Según las investigaciones, que partieron de una denuncia de la SAT en 2015, los involucrados ayudaron a comerciantes a ingresar en el territorio mercancías sin pagar los tributos correspondientes por medio de mil 74 transacciones supuestamente anómalas, en las que se acogían al régimen de maquilas. Los trabajadores de la SAT registraban en su sistema informático los datos de operaciones ficticias, por lo cual recibían entre Q3 mil y Q4 mil.
Con esta acciones, la SAT y el MP demuestran que las autoridades no están dispuestos a darle tregua al combate de ese flagelo para fortalecer las finanzas pero también la institucionalidad del país de la mano con la transparencia y la probidad, con lo cual Guatemala aumenta sus oportunidades de desarrollo.