Miles de peregrinos comenzaron a concentrarse en el santuario mariano de Fátima, donde se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad para garantizar que la visita del Papa discurra sin incidentes.
A un día de la llegada del pontífice a territorio luso, el santuario empezó a llenarse de fieles que quieren ver de cerca al santo padre y conmemorar el centenario de las apariciones de la Virgen a 3 niños pastores en esta localidad del centro de Portugal.
Según los datos facilitados por el santuario, se espera que lleguen 150 mil devotos en 348 grupos de los 5 continentes, aunque este número solo incluye las romerías registradas, a las que se unirán otros fieles que irán por su cuenta.
En cuanto a la cifra de religiosos, 8 cardenales, 71 obispos y 2 mil sacerdotes estarán en Fátima, así como 40 confesores de distintas partes del mundo, el doble de lo habitual.
En términos globales, las autoridades eclesiásticas esperan que un millón de personas se concentren en el recinto durante las celebraciones que oficiará el pontífice mañana.
Todos los penitentes cuentan desde ayer con una aplicación móvil, Fátima17, que les ayuda a orientarse en esa localidad, con informaciones en inglés y portugués sobre cómo llegar a pie o en automóvil y un mapa con las atracciones turísticas de la zona, agua potable, baños, farmacias o puestos de socorro.