La ministra de Turismo de Nicaragua, Anasha Campbell, presentó en Madrid el plan especial de su país para promocionar este sector, marcado por la diversidad, la multietnicidad, y que, según defendió, va mucho más allá del sol y la playa.
En una conferencia de prensa en la sede de la Secretaría General Iberoamericana, Campbell explicó las características de su nación, adonde llega anualmente no menos de 1 millón y medio de turistas procedentes, sobre todo, de Alemania, Reino Unido y España.
“El nuestro es un territorio de lagos y volcanes. El país del gran poeta Rubén Darío. El más grande y seguro de Centroamérica y que no requiere de ninguna visa para ser visitado”, afirmó la funcionaria.
Según manifestó, “la diversidad histórica y étnica es algo crucial para el turismo y fundamental para el desarrollo de la actividad económica” de este sector.
“Quien venga a Nicaragua podrá interaccionar con nuestra gente, conocer de buena mano nuestra cultura, nuestra gastronomía”, aseguró la ministra después de hacer un pequeño resumen de la ordenación geográfica y las actividades que un visitante puede encontrar.
Así, destacó la belleza de las ciudades coloniales y la riqueza natural, así como la diversidad cultural e histórica que une al país centroamericano con los iberoamericanos.
La ministra comentó que, hasta el momento, no existe ninguna aerolínea que realice vuelos directos desde Europa hacia su país, y aseguró que están teniendo conversaciones con la compañía española Iberia, para resolver y concretar a la brevedad el mejoramiento de estas conexiones aéreas.
Por su parte, el secretario general de la Organización Mundial de Turismo, Taleb Rifai, insistió en que el turismo “es un gigante económico con una fuerza imparable”, que supone el 10 por ciento del Producto Interno Bruto mundial y se ha convertido en el tercer sector económico con un crecimiento continuado en los recientes 7 años.
“El problema es que la gente no entiende el sector, no sabe que 1 de cada 10 empleos está directamente relacionado con el turismo, y eliminar ese desconocimiento es uno de los grandes retos que tenemos”, prosiguió.
En ese sentido, Rifai apuntó a tres cuestiones que el sector deberá enfrentar: la seguridad de los viajeros, el cambio tecnológico, que también afecta a esta industria, y la sostenibilidad del turismo masivo.