El presidente de Argentina, Mauricio Macri, aseguró que si bien cuando asumió su gobierno comenzó una transición difícil luego de los 12 años de gestión kirchnerista, se logró evitar una crisis como la de 2001, que dejó graves consecuencias sociales, económicas y políticas.
Después de inaugurar las obras de un nuevo andén de autobús en la ciudad de Santa Fe (centro), el mandatario reconoció en una conferencia de prensa que con su llegada al poder tras el fin del Ejecutivo kirchnerista, al que el macrismo acusa de dejar unas pésimas cuentas públicas, se destruyó mucho empleo en el primer semestre de 2016.
“Pero a partir de mitad de año se empezaron a generar nuevas plazas. A febrero (de 2017) ya se habían producido 82 mil empleos formales en todo el país”, y argumentó que dados los niveles de pobreza que todavía existen, un 30.3 por ciento, se necesitan “muchísimos más”.
Como ejemplo, Macri citó su reciente visita a Estados Unidos, donde se reunió con su par norteamericano, Donald Trump, y sintió un recibimiento y nivel de afecto por parte de todos aquellos que visitó, un gran apoyo que recibió no solo del Gobierno estadounidense, sino de los legisladores con los que mantuvo encuentros.
