La estrella rusa Maria Sharapova regresó ayer a la competición, después de 15 meses de suspensión por dopaje, con una victoria frente a la italiana Roberta Vinci (7-5 y 6-3), en la primera ronda del Torneo de Stuttgart.
La ex número 1 del mundo, de 30 años, pudo participar en el torneo de tierra batida, que ha ganado tres veces, gracias a una invitación de la organización, lo que fue criticado por distintas jugadoras.
Sharapova fue sancionada al dar positivo por meldonium. El último torneo que disputó antes de Stuttgart fue el Abierto de Australia 2016.
Nerviosa al principio del choque, cuando perdió los dos primeros juegos con numerosas faltas directas, Sharapova fue poco a poco tomando el ritmo del partido.
Frente a una adversaria con más confianza y competición, finalmente recuperó la calma para lograr en 1 hora la primera manga. Con 5-5 logró la ruptura decisiva, sirviendo a continuación para ganar sin temblar.
En la segunda se mostró más confiada e impuso su ley. Entonces expresó su alegría y alivio con un largo grito agudo, una de sus señas de distinción, y las dos muñecas cerradas.
Número 1 mundial a los 18 años, Sharapova ha ganado 10 torneos WTA en su carrera, entre ellos cinco de Grand Slam.
En un primer momento, la Federación Internacional de Tenis la suspendió durante dos años, pero la sanción fue reducida a 15 meses por el Tribunal Arbitral del Deporte, alegando que no tenía intención de hacer trampas cuando consumió meldonium.
Sharapova utilizó durante varios años esta sustancia, mientras estaba autorizada. Fue clasificada como prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje a principios de 2016, y la rusa, que posteriormente alegó que no fue informada del cambio de estatus del producto, continuó tomándolo.