Un total de 19 incendios, 2 de ellos bajo control, continúan hoy amenazando la Reserva de la Biósfera Maya, uno de los últimos pulmones ambientales de América que se está consumiendo poco a poco por las llamas.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) indicó que hasta la fecha hay 19 focos, 17 de ellos sin control, que han quemado unas 1,500 hectáreas de terreno en las áreas de El Burra, 500 en el Triángulo Candelaria, y 15 en el Biotopo el Zotz, San Miguel La Palotada.
Unas 350 personas, entre bomberos forestales, guardabosques, militares y voluntarios, continúan trabajando en el lugar, en el que colabora un helicóptero anti-incendios de México.
Los daños que provocan los incendios a la biodiversidad son “irreversibles, incuantificables e invaluables”, tanto por la pérdida de Patrimonio Cultural y Natural como por la pérdida de vida silvestre, flora y fauna.
Por ejemplo, “la vegetación que protegía las pirámides del sitio arqueológico Las Guacamayas fueron deforestados e incendiados provocando daños irreversibles en su estructura. Fueron rescatados vestigios arqueológicos como estos incensarios posclásicos, posiblemente del siglo XII al XV, dejados por peregrinos que rendían culto a los antiguos sitios ya abandonados”, anota el Conap en un comunicado.
Flora y fauna lacerados
También el suelo está sufriendo daños por la erosión y la liberación del dióxido de carbono aumenta “la contaminación y acelera el cambio climático”.
Los incendios están arrasando con la cobertura forestal y los pastizales, entre estos los árboles en los que anida la guacamaya roja, una especie en peligro de extinción que se está viendo amenazada, junto con el jaguar y otros animales.
La Reserva de la Biósfera Maya, en el departamento más septentrional de Petén en Guatemala, abarca más de 2 millones de hectáreas de selva tropical de tierras bajas y montañosas, y forma parte del bosque tropical que se expande en México y Belice, una de las mayores extensiones de bosque tropical de la región.
Esta área es conocida por sus niveles particularmente altos de biodiversidad, hogar de jaguares, pumas, ocelotes, monos aulladores o tortugas de agua dulce, entre muchas otras especies.
Petén, que tiene una extensión de 35.854 kilómetros cuadrados, es el más grande de los 22 departamentos de Guatemala y debido a los incendios permanece en alerta roja desde el 10 de abril.
El año pasado, entre mayo y junio, 8 mil hectáreas fueron calcinadas en las reservas del Lacandon y Laguna del Tigre.
Durante la presente temporada de incendios, que inició el pasado mes de octubre, se han consumido 181 hectáreas solo en Petén, mientras que la cifra se eleva a 5 mil 115 si se contabiliza todo el país, donde tuvieron lugar 470 incidentes.
*Con información de ACAN-EFE y Conap.