Esta noche y en formato virtual, Sociedad Teatral presenta la última comedia de Molière.
Uno de los éxitos de taquilla de Sociedad Teatral, El Enfermo Imaginario, vuelve al escenario, pero esta vez de manera virtual. Con ayuda de la tecnología, esta compañía recreó una sala de teatro desde la que se desenreda la última comedia escrita por Molière (1622-1673). En ella, el dramaturgo francés elabora una crítica hilarante acerca del desempeño de ciertos médicos y la hipocondría de algunos pacientes; temas que, aún en esta época, siguen vigentes. Descubra esta historia para público adulto hoy, a las 19:00. El costo es de Q50 y para obtener su acceso puede escribir al WhatsApp 4876-6181.
Realista
El teatro se vivirá desde casa con El Enfermo Imaginario. Insatisfecho con lo que ofrecían plataformas como Zoom o Facebook Live, el equipo de Sociedad Teatral se unió al estudio de grabación Karibbean Producción. Juntos transformaron una bodega en una sala de teatro, en la que la tecnología, los planos y enfoques de alta calidad hacen que la experiencia se sienta “real”, asegura Erika Urízar, directora de la obra.
La pieza que acercó a la compañía a las cámaras y a una experiencia casi cinematográfica, habla de cómo la hipocondría se convierte en la “mina de oro” de algunos médicos que se aprovechan de esta condición, apunta Urízar: “Molière critica estas prácticas, que son un reflejo de lo que vivimos en la actualidad. Lo hace de una manera divertida en la que el paciente, el galeno y los familiares van desenredando los embrollos para por fin abrir los ojos”.
Tradición y renovación
El Enfermo Imaginario ha sido parte del repertorio de los no menos de 22 años de trayectoria de Sociedad Teatral, y también uno de sus más grandes éxitos de taquilla. Para la directora se trata de un montaje muy querido, tanto por la reflexión que ofrece como por haber sido la última obra de Molière, quien murió después de su cuarta representación.
Urízar renovó la pieza con un elenco que le aporta un toque distinto, pero necesario para el nuevo formato. La puesta en escena cuenta con las interpretaciones de Edgar Wong, Gaby González, María Isabel Yela Sayle, Pablo Pérez Urízar, Fernando Godínez y Mariale Bonilla. Asimismo, aunque la escenografía y el vestuario guardan la estética de 1673, el montaje usa un lenguaje actual lleno “guatemaltequismos”, que lo hacen más divertido, concluye la directora.
