Estas expresiones mantienen viva historia e identidad del país.
La identidad de los guatemaltecos se puede apreciar en sus majestuosos sitios arqueológicos, en su arquitectura, en su naturaleza, en su historia, y también en sus danzas. Aunque son intangibles, los pasos, colores y ritos de estas representaciones tocan directamente el corazón de la nación. En ocasión del Día del Patrimonio Cultural de Guatemala, que se celebra hoy, las repasamos.
Características
La cultura e historia de diferentes regiones del territorio guatemalteco se reflejan en las danzas que han sido declaradas Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, por el Ministerio de Cultura y Deportes. Deyvid Molina, investigador del Centro de Estudios de las Culturas en Guatemala de la Universidad de San Carlos (Ceceg), afirma que su designación se basa en la identificación que tienen con una población, comunidad y grupo lingüístico.
Para que una danza sea nombrada como Patrimonio Cultural Intangible, debe contar con ciertos años de antigüedad, al evidenciar una tradición que se mantiene viva de generación en generación, indica Molina. Además, dice, debe tener no menos de 50 años de práctica continua que demuestre su trascendencia para un grupo.
Historia y religión
Las danzas que pertenecen a la lista ponen a bailar el pasado y el presente del país. Entre estas se encuentra el Rabinal Achí, que se realiza en Rabinal, Baja Verapaz, y relata el sometimiento del señorío entre el Rabinal Achí y el K’iche Achí. “Esta es la única muestra del teatro prehispánico en América, por ello su gran importancia y valor”, señala Molina.
Otro baile que rememora la historia local es La Conquista de Guatemala, también originario de Rabinal, y que escenifica el combate entre Tecún Umán y Pedro de Alvarado. Por su parte, la Danza del Torito, de Jacaltenango, Huehuetenango, resalta la importancia del venado en la cosmovisión maya, sin dejar a un lado la honra a la Virgen de Candelaria, patrona del lugar.
El investigador del Ceceg expone que con La legión de los 24 diablos se celebra a la Virgen de Concepción en Ciudad Vieja, Sacatepéquez, pero de una manera particular: con diablos que buscan opacar la festividad religiosa. En esa misma línea, zona geográfica y devoción está el Convite 7 de diciembre, que sobresale por su origen prehispánico, añade.
Coloridos
El caballito y la Chatona enciende a todo Petén. Esta danza aborda la historia del caballo de piedra que Hernán Cortés recibió de los itzaes; y de Petrona, una mujer muy querida en el lugar, pero que, debido a la transformación de su nombre, llegó a ser recordada como Chatona, manifiesta el investigador. Muy famoso es también el Convite Los Fieros de Villa Nueva, que une baile y desfile bufo cada 1 de noviembre, y congrega a los vecinos en una fiesta colorida y tradicional.