Esta exposición busca revalorizar el trabajo de las creadoras guatemaltecas.
Los trazos de las mujeres que marcaron la historia del arte en
Guatemala son expuestos en un Lugar propio. A cada una de estas creadoras, la curadora de la muestra, Rosina Cazali, le otorgó un sitio para que su obra conversara acerca de los horrores del conflicto armado, la feminidad, el cuerpo y las tendencias internacionales, entre otros temas. Aprecie estos diálogos todos los viernes y sábados de 10:00 a 13:00 en la Fundación Nacional para las Bellas Artes y la Cultura (FUNBA), 5a. avenida sur no. 40, Antigua Guatemala. La admisión es de Q35.
Íntima conexión
Para la que será su última exposición de 2019, la FUNBA quiso que la intimidad de las artistas modernas del siglo XX y principios del XXI se impregnara en las paredes y espacios de su casa-museo. De esta forma invitaron a Rosina Cazali a revisar los archivos de la institución y a resaltar la presencia de estas creadoras en la historia del arte nacional.
Josseline Pinto, cocuradora de la fundación, asegura que por su extensa labor para reconocer el trabajo de las mujeres y sus producciones artísticas, Cazali era la persona ideal para curar la muestra. “Esto la llevó a complementar las piezas de las artistas con los elementos de la casa, creando una serie de conexiones más íntimas”.
Voces olvidadas
Con la escultura, la pintura y el grabado, autoras como Antonia Matos, Margarita Azurdia, Isabel Ruiz, Rina Lazo, Diana Fernández, Eugenia Beltranena y María Eskenasy conversan acerca de los horrores del conflicto armado, la feminidad, el cuerpo y el lenguaje del arte internacional, en distintas épocas y estilos. Son estos diálogos, dice Pinto, los que construyen el Lugar propio, que busca rescatar sus voces, revalorizar su trabajo e incluirlas en la lista de creadores que dejaron su huella en el arte guatemalteco.
Su espacio
Para la exposición, Cazali se inspiró en el texto de Virginia Woolf, Una habitación propia, apunta Pinto. “Ella quiso que cada una de las artistas hablara pluralmente. Les dio un espacio en el que expresaran lo que querían: sus inquietudes, personalidades e investigaciones”, finaliza.