Una adaptación de la obra de Sófocles se presenta los viernes y sábados de septiembre.
Entre la peste, los oráculos, los asesinatos, el incesto y la lealtad, se desarrolla Edipo Rey, la tragedia griega de Sófocles. Sin embargo, a medida que la trama avanza, un embrollo familiar revela una oscura verdad. En un montaje de García-Silva Producciones, este clásico sube al escenario de la Sala de Teatro Manuel Galich de la Universidad Popular (10a. calle 10-32 zona 1) todos los viernes y sábados de septiembre a las 20:00. La admisión es de Q75.
La exploración
Para William García Silva, director y productor de la puesta en escena, Edipo Rey ofrece una oportunidad de explorar un campo creativo innovador. El teatro griego, señala, tiene un contenido importante y valioso por el cual alguien raramente navega. “Quise acercar a la gente a este tipo de historias, porque en la actualidad aún tienen mucho que decirnos”, agrega.
Adaptación
Durante un año, García Silva se dedicó a adaptar el clásico de Sófocles, pulir detalles del montaje y seleccionar al elenco de una obra que llevó a las tablas por primera vez durante el XV Festival de Junio: “Se trata de un texto bastante discursivo, y necesitaba abordarlo de una forma más dinámica, para que no resultara pesado a la audiencia. Investigué mucho en la psicología y el mito griego, lo que me dio un mejor panorama de la pieza”.
La muerte
En esta puesta en escena, la trama se desata cuando Edipo trata de averiguar las causas de la peste que asola su reino, Tebas. Adentrado en la investigación y luego de consultar el oráculo, descubre que él mismo acabó con la vida de Layo, su propio padre, para casarse con Yocasta, su madre. “Todo este caos guarda mucha simbología. Sobre todo, el mensaje central que es cómo el protagonista cumplió con su palabra, por más duro que fuera”, argumenta García Silva.
La experiencia, fuerza y dedicación de los actores José Mario Massella, Ana María Obregón, Vallardo Díaz, Nery Aguilar e Iván Martínez son clave para dar vida a esta tragedia. Además, el director y productor formó un coro de tebanos, que refuerza partes de la pieza, pero de manera visual y corporal.