Para los artistas y el público, muchos han sido los aportes de esta institución al arte nacional.
El Centro Cultural de España en Guatemala (CCE) se ha convertido en un oasis para el arte, al ofrecer programas y espacios para diferentes disciplinas. En su sede, ubicada en la 6a. avenida 11-02, de la zona 1, la creatividad y la diversidad se han manifestado en actividades que van desde presentaciones de libros hasta talleres infantiles, pasando por teatro, conciertos y exposiciones. Han transcurrido 15 años desde su llegada a la ciudad capital y, por eso, antes de soplar las velas, recorremos algunos de sus aportes.
Arte integral
Javier Payeras, coordinador cultural del CCE, menciona como punto importante el traslado de la sede, en 2013, de 4 Grados Norte al Teatro Lux: “La motivación era ser más integrales con el arte del país, y hacerlo desde un espacio patrimonial y significativo ejemplo de la arquitectura art déco de los años 30”.
Auditorio
Con la mudanza al corazón del Centro Histórico, el CCE designó un espacio de 175 metros cuadrados, con capacidad para 174 personas, como auditorio. En este se han desarrollado desde puestas en escena hasta conferencias.
Biblioteca
Con no menos de 7 mil 500 ejemplares, la biblioteca de este centro se especializa en arte y cultura. Alba Carrasco, gerente administrativa de la institución, señala que el espacio es “un refugio, y un lugar de encuentro y lectura para todos”.
Exposiciones
Las artes visuales también han brillado. Sus tres salas de exposiciones han acogido las obras de artistas que en su momento fueron emergentes y ahora son referentes de sus disciplinas.
Emprendedores
El Vivero de Economías Creativas es una plataforma de apoyo a jóvenes emprendedores en el sector de la economía creativa y la cultura digital. “Apoyamos ideas de negocio innovadoras, desde su fase de presemilla hasta su post-incubación”, señala Alba Carrasco.
Horizontales
En este programa se establece un diálogo entre un autor veterano y uno nuevo. Su objetivo es conectar a los niños y jóvenes con la literatura, el cine y la creatividad.
Artes escénicas
Uno de los pilares del CCE ha sido, desde sus inicios, ser un hogar para las artes escénicas. “Nos hemos convertido en un referente amable para las presentaciones de teatro y danza contemporánea, que tal vez no tienen un espacio en los circuitos comerciales”, apunta Payeras.
Talleres formativos
Titiriteros, dramaturgos, músicos, fotógrafos, curadores y cineastas han pasado por la sede para ofrecer programas de capacitación, tanto para profesionales como para el público en general.
La música emergente
En los primeros años del CCE, comenzó Sala de emergencia, una plataforma para músicos de distintos géneros. Actualmente cuentan con una serie de actividades denominadas ZOM, y el espacio mensual, Independiente.
Sala de cine
Al séptimo arte está destinada la Sala de cine, que ha exhibido títulos nacionales e internacionales. Además, ha sido hogar de festivales como La Otra Banqueta, que refleja la diversidad sexual.
Medialab
El CCE cuenta con un MediaLab, un laboratorio que ofrece recursos técnicos
para la producción y creación de trabajos artísticos audiovisuales por medio de nuevas tecnologías.
Conexión
Conectarse con el público ha sido vital para el CCE. Por medio de la página web cceguatemala.org y sus redes sociales, la institución ofrece sus
programas culturales a los guatemaltecos.
Escénica poética
El proyecto de Escénica poética fue uno de los aportes más importantes del CCE, pues buscaba resaltar la obra de un poeta guatemalteco mediante una obra de teatro. En total se realizaron 11 ediciones, protagonizadas por el trabajo de autores como Maurice Echeverría y Humberto Ak’abal.
Librovisor
En 2003, la organización inauguró Librovisor, línea editorial con la que ha publicado títulos de escritores nacionales, antologías y guías de arquitectura. Este mes lanzarán La memoria reunida, las imágenes recuperadas y fragmentos para el futuro, en ocasión de su 15 aniversario.
Biblioteca infantil
Los niños tienen su propio lugar en este centro cultural, con una biblioteca decorada y equipada con material infantil. Carrasco explica que aquí
se fomenta la lectura, no solo mediante libros, sino también con actividades culturales.