En ocasión del taller que imparte esta semana, Carla Natareno comparte cinco claves para descubrir la obra de la escritora británica.
Las páginas escritas por Jane Austen (1775-1817) develan detalles de la vida en el siglo XVIII, tertulias que propiciaban las horas del té e historias de amor, en las cuales mujeres podían decidir con quién casarse; algo feminista y revolucionario para su época. Esta semana, la comunicadora Carla Natareno y Fundación Paiz acercarán la obra de la novelista británica al público guatemalteco, en el taller Soy mitad agonía y mitad esperanza. Como preámbulo, la facilitadora nos lleva por cinco claves para descubrir a la autora de Orgullo y prejuicio.
Una feminista
A las mujeres del siglo XVIII se les miraba como recatadas, modestas y bellas, pero sin voz ni voto. Por lo tanto, era imposible que fueran parte del círculo de escritores, conformado exclusivamente por hombres. Desde muy pequeña, Jane Austen rompió ese paradigma, pues creaba sus propias novelas y las leía a su familia, que quedaba encantada y le pedía que escribiera más. “Que quisiera entrar en un territorio masculino era terrible. Hay que acercarse a la obra de esta autora, sin verla como la mujer del corsé, que levantaba el meñique al tomar el té, sino como esa feminista que se rebeló ante lo establecido, a su manera”, detalla Carla Natareno.
La palabra fue su arma
Aunque mucho de su trabajo Austen lo publicó bajo seudónimo, no se le debe ver como la dama indefensa y que necesitara a un hombre para validarla personal y socialmente. La británica usó la palabra para apoyar a las mujeres y demostrarles que podían ser capaces de elegir con quien pasar el resto de sus vidas. Natareno explica que si bien sus historias hablan de romance y matrimonio, no lo exponen como lo único bueno que le puede pasar a una joven: “Al contrario, pone en evidencia que antes casarse era un negocio, y defiende la idea de que las mujeres no son un objeto de intercambio”.
No solo los libros
Por medio de libros como Sensatez y sentimientos, la comunicadora se enamoró de Jane Austen. Sin embargo, cree que para acercarse a la novelista no necesariamente hay que empezar por las obras en papel. “Las producciones televisivas y cinematográficas inspiradas en su trabajo son un recurso que ayuda a fomentar el interés de conocerla”, dice. Gracias a títulos como El diario de Bridget Jones’s, que guarda relación con Orgullo y prejuicio, la escritora cautiva a nuevas generaciones, agrega.
Su sutil ironía
La británica supo dejar dosis de humor negro en sus libros. Las palabras de Austen envolvieron sutilmente su visión de algunos aspectos de la vida cotidiana del londinense de la época, por lo que aparte de romance y feminismo, hay mucha ironía. Natareno realza que este es un elemento que se debe tener presente, pues muestra que sus textos no eran para nada “rosas”.
Sus personajes
Mr. Darcy y Elizabeth Bennet, al igual que la mayoría de personajes creados por Austen, buscan hacer lo correcto. “Esto, creo, fue una influencia de su padre, que era un clérigo y daba discursos sobre moral y ética. Ella misma leyó mucho de filosofía. Aunque sus personajes estén en una situación complicada, siempre eligen lo que menos daño hace a otro”, apunta Natareno.
Taller
El taller de Jane Austen es el jueves, de 10:00 a 12:30, en Casa Mima, 8a. avenida 14-12, zona 1. El costo es de Q150 y, para más información, llame al 2464-4545 extensión 4552.
