El colectivo Los Cuentos de Evans lleva a las tablas la obra de Oscar Wilde.
El colectivo Los Cuentos de Evans transformará la Sala de Teatro Manuel Galich, de la Universidad Popular (10a. calle 10-32 zona 1), en el jardín del castillo en el cual habita la estatua de El príncipe feliz. En medio de su rigidez, este personaje regalará lecciones valiosas, como el desapego a lo material y la importancia de ayudar al prójimo. Esta adaptación de la obra del dramaturgo británico Oscar Wilde se presentará todos los domingos de mayo a las 11:00 y la admisión es de Q50.
La magia de la historia
Roberto Arana, director artístico de Los Cuentos de Evans, explica que siempre le ha gustado el trabajo de Oscar Wilde y, sobre todo, El príncipe feliz. Al personaje principal, encarnado por Josué Sierra, lo describe como un individuo que toda su vida vivió en su burbuja de comodidades y alejado del sufrimiento de los demás. “Al morir, le construyen una estatua en la que su espíritu reside. Solo así logra ver todo el dolor de las personas y decide despojarse de sus riquezas. Aunque para ello necesita de sus compañeros”.
La magia de esta obra, indica Arana, es comparable con la de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. La pieza puede verse y comprenderse, tanto por un niño como por un adulto, además de entregar mensajes que motivan al público a imitar las acciones del príncipe. Su objetivo, admite el director, es conmover al espectador y ponerlo de cara a la realidad.
Ayudante ideal
Una bella golondrina que va camino a Egipto se convierte en la amiga del Príncipe feliz y lo ayuda a concretar su plan de cambiar riquezas en favor de los necesitados. María Méndez, quien encarna a esta ave, señala que la relación que se desarrolla entre ambos personajes es de lealtad y solidaridad, dos aspectos importantes que se desean promover.
Adaptación teatral
En esta adaptación, Arana mantiene los textos originales, pero les añade coreografías de danza contemporánea, que hace a los actores dibujar formas al ritmo de la música. El espectáculo, recuerda, surgió como parte de la temporada escolar de la agrupación. Sin embargo, en esta ocasión el elenco fue modificado en su mayoría, con el fin de reforzar la técnica del estatuismo, que requiere mucha concentración y fuerza física.