Para esta semana se tiene prevista la repatriación de los restos mortales del niño guatemalteco, Felipe Gómez, quien falleció en EE. UU., informó ayer en conferencia de prensa Pablo García, viceministro de Relaciones Exteriores.
“Esto se realizará por medio del consulado de Guatemala en Arizona, pues ya se completó la documentación necesaria”, indicó el funcionario.
García explicó que se solicitó a las autoridades migratorias que se llevaran a cabo los análisis requeridos, para la investigación que se desarrolla en torno a este caso.
Además, dijo que los exámenes médicos para conocer la causa de la muerte se estarán enviando al país posterior a la llegada del cuerpo.
Los casos
Felipe Gómez Alonzo, de 8 años, murió el pasado 24 de diciembre en Nuevo México, EE. UU., a donde fue trasladado después que junto a su padre fueron interceptados al ingresar de forma irregular a suelo estadounidense por El Paso, Texas.
En esa ocasión, la canciller Sandra Jovel instruyó que se atendiera el caso con la mayor diligencia posible, y comentó que el Gobierno daría toda la asistencia y protección consular necesaria al padre de la víctima, y se haría cargo del proceso de repatriación.
Este caso se suma al de Jackelin Caal, de 7 años, quien también murió en EE. UU., presuntamente por deshidratación. Sus restos fueron repatriados a Guatemala el pasado 23 de diciembre. Ella iba con su padre. •Berta Abrego