El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se reunió hoy con los representantes de cinco sindicatos y tres organizaciones patronales con el objetivo de preparar las futuras reformas y calmar el descontento de los agentes sociales, que se quejan de que no se les tiene en cuenta.
El encuentro en el Elíseo, sede de la Presidencia, juntó por primera vez desde su elección, en mayo de 2017, a los dirigentes de los agentes sociales, entre los que estaban la patronal Medef y los sindicatos mayoritarios CFDT y CGT.
Después de tres horas de reunión, una más de la prevista, algunos representantes sindicales dijeron haber notado un cambio de tono por parte del mandatario y una mayor voluntad de incluirles en el diálogo social, pero advirtieron de que no bajarán la guardia.
El primer año de mandato de Macron ha estado marcado por manifestaciones puntuales contra reformas como la laboral o la de la empresa pública de trenes SNCF, que no impidieron que el Ejecutivo siguiera adelante con sus planes.
El pasado 25 de mayo, el presidente se defendió de quienes le acusan de dar la espalda al sentir de la calle asegurando que “escuchar a la gente no implica ser un veleta de la opinión pública”.
El presidente de la patronal CPME, François Asselin, indicó en declaraciones recogidas por “Le Monde” que el jefe del Estado admitió hoy haber actuado con cierta unilateralidad tras su llegada al Elíseo.
“Ha dicho: ‘Durante el primer año de mandato había que desbloquear ciertas situaciones, he ido rápido, lo reconozco, y ahora contemplo otra etapa en la que necesitaré apoyarme en los estratos intermedios”, señaló Asselin.
Entre las reformas previstas para los próximos meses figuran la de las pensiones, que prometió que no empeorarán la situación de los jubilados, la financiación para la dependencia o un plan contra la pobreza.
Macron asegura querer forjar un estado del bienestar propio del siglo XXI y en su discurso anual ante diputados y senadores, el pasado 9 de julio, avanzó que repensará todos sus mecanismos para hacerlo más eficiente y menos costoso, con la promesa de reducir el gasto público pero sin recortar derechos.
*Con información de EFE.