El hombre que asesinó hoy a 2 policías y 1 civil en la ciudad de Lieja, Bélgica, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad, estaba fichado por las autoridades como sospechoso de radicalización islámica, según la cadena pública fracófona de radiotelevisión RTBF.
El autor del tiroteo con 3 víctimas mortales y otros 2 heridos estaba fichado “desde 2017 por la Seguridad del Estado” y era “sospechoso de radicalización”, indicó esa cadena.
La Fiscalía aún no ha confirmado esa información sobre el autor de unos hechos que el Ministerio Público investiga como posible terrorismo y que la víspera habría salido con un permiso temporal de la cárcel de Lantin, cercana a la ciudad de Lieja, donde cumplía condena por delitos menores.
Según ese medio, se trataría de Benjamin Herman, un belga de 36 años, con un amplio historial policial por robo, degradación de bienes públicos y tráfico de drogas que se habría radicalizado en prisión.
Las autoridades a cargo de la investigación tienen previsto ofrecer una segunda rueda de prensa esta tarde en Lieja.
Algunos medios, como el periódico local “Dérniere Heure”, señalan que la Policía sospecha que el presunto terrorista puede estar relacionado con la muerte anoche de un toxicómano en el municipio de Marche-en-Famenne.
La Fiscalía, sin embargo, solo ha confirmado que estuvo implicado en un “acto delictivo” el lunes por la noche en la provincia belga de Luxemburgo, donde se encuentra la citada localidad, fronteriza con el Gran Ducado.
*Con información de EFE