Guatemala participa en su primera Bienal de Arquitectura de Venecia, y lo hace con una propuesta que recupera el concepto de colectividad para subrayar que la arquitectura debe estar al servicio de la sociedad.
“Guatemala participa por primera vez en la Bienal de Arquitectura, y no lo hace como otros pabellones que pueden celebrar el capitalismo, sino que va más allá y se centra en la colectividad del pueblo”, explicó hoy Daniele Radini Tedeschi, responsable de la propuesta de Guatemala junto con Stefania Pieralice.
Pieralice publicó ayer en su cuenta de facebook unas fotos que muestran un poco de la exposición.
La XVI Bienal de Arquitectura de Venecia se celebrará del 26 de mayo al 25 de noviembre, pero ya desde ayer y hasta el viernes los 63 pabellones nacionales que participan adelantan a la prensa sus apuestas.
La de Guatemala es “Stigma”, está comisariada por el ministro de Cultura, José Luis Chea, y se expone en el Palazzo Albrizzi-Capello, en la zona de Cannaregio.
Presenta una serie de proyectos de artistas como Adriana Padilla Meyer, Regia Dávila, Studio Domus y Marco Manzo, que huyen del funcionalismo universal y aplauden “la arquitectura que tiene incidencia en la vida de las personas”.
“Hay una atención hacia la idea del pueblo y hacia la relación entre arquitectura y la población”, subrayó Radini.
Entre las obras que se exponen se encuentra por ejemplo “Torre de Babel”, con la que Adriana Padilla plantea los obstáculos que suponen las distintas lenguas para las personas y las maneras distintas de relacionarse, o “Luz”, de Marco Manzo, una estructura de aluminio, madera y policarbonato blanca en su exterior e iluminada con luz de tungsteno en su interior.
El estudio arquitectónico UR-Project presenta un gran mural negro con cables iluminados y conectados, que ha llamado “Arquitectura Virtual-Mundo Real” y que reflexiona sobre las relaciones complejas entre estados, como por ejemplo entre Corea y Estados Unidos, o Estados Unidos y China.
“Son puentes y conexiones entre países que mantienen relaciones difíciles y que son muy actuales; por ejemplo, el hecho de que Guatemala haya abierto ahora una embajada en Israel, después de Estados Unidos”, comentó.
Radini resumió que “Stigma” debe su nombre al origen de la arquitectura, que nace, igual que otras disciplinas, como la pintura y la escultura, “de un signo originario que surge del pueblo, de la gente”.
La XVI Bienal de Arquitectura de Venecia está comisariada este año por las arquitectas irlandesas Yvonne Farrell y Shelley McNamara, fundadoras del estudio Grafton Architects, y lleva por tema principal “Freespace” (“Espacio libre”).
*Con información de EFE.