Los colombianos están a tres horas de que el papa Francisco llegue a su país e inicie su visita de cinco días, en la que busca promover una paz “estable y duradera”.
El avión en el que viaja el pontífice argentino, un Airbus A330 de la compañía italiana Alitalia, despegó del aeropuerto romano de Fiumicino, poco después de las 11:00 horas locales (3:00 horas de Guatemala) y tiene previsto aterrizar en el aeropuerto internacional de El Dorado de Bogotá a eso de las 16:30 locales (3:30 hora de Guatemala).
El Vaticano informó que el plan de vuelo fue modificado debido al huracán Irma, sin precisar si eso afectará la hora de llegada a la capital colombiana.
En el avión, el pontífice llamó a rezar por Venezuela, que lleva meses sumida en una grave crisis política y económica.
“Quisiera decir que durante este vuelo sobrevolaremos Venezuela y pedirles que recen para que pueda haber un diálogo, una gran estabilidad y un diálogo para todos”, declaró el Santo Padre.
Francisco recorrió los pasillos del avión para saludar uno por uno a los periodistas de diferentes medios internacionales que lo acompañan, entre ellos la mexicana Valentina Alazraki y la italiana Franca Giansoldati, que han cubierto sus 20 viajes al extranjero.
Una paz estable
Francisco será recibido por el presidente Juan Manuel Santos y un grupo de dirigentes del país, y por supuesto, por la jerarquía de la iglesia colombiana. La breve ceremonia estará animada con danzas del folclore tradicional.
Las autoridades vaticanas calculan que no menos de 700 mil personas saldrán a saludarlo a su llegada a la capital colombiana.
En un videomensaje enviado hace dos días, Francisco aludió a la necesidad de cerrar las heridas de 52 años de conflicto en Colombia y de iniciar un nuevo camino.
“La paz es lo que Colombia busca desde hace mucho tiempo y trabaja para conseguirla. Una paz estable, duradera, para vernos y tratarnos como hermanos, nunca como enemigos”, dijo el Papa.
Por su parte, el mandatario Santos publicó en su cuenta oficial de Twitter un video en el que llama a los colombianos a ponerse en “modo Papa” haciendo referencia a las declaraciones papales antes mencionadas.
Hoy me uno a la invitación que @Pontifex_es hace para su visita a Colombia: juntos, #DemosElPrimerPaso a la reconciliación pic.twitter.com/lt6gugGyGV
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 6 de septiembre de 2017
Francisco, que visitó tres veces Colombia cuando era sacerdote y arzobispo, llega en un momento particularmente positivo, después que el lunes la última guerrilla activa del país, el ELN, anunciase un alto al fuego temporal.
“La paz nos recuerda que todos somos hijos del mismo Padre, que nos ama y nos consuela”, afirmó el pontífice.
El Vicario de Cristo respaldó sin titubeos las negociaciones que permitieron el desarme de 7 mil combatientes y la transformación de la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en partido político.
Visitará barrios olvidados
Durante su viaje, que se prolongará hasta el 10 de septiembre, el Papa oficiará misas multitudinarias.
También visitará barrios olvidados en uno de los países de América Latina con mayor brecha entre ricos y pobres.
En Villavicencio, beatificará a dos sacerdotes católicos asesinados durante diferentes momentos del conflicto, antes de presidir una oración por la reconciliación nacional con las víctimas de la violencia, exguerrilleros y militares.
Asimismo hará un llamado a favor de la preservación y la protección de la Amazonía.
“La Iglesia está llamada a promover la reconciliación con el medioambiente que es creación de Dios y que estamos explotando de una manera salvaje”, adelantó en su videomensaje.
En Medellín, la otrora capital del narcotráfico durante el reinado de Pablo Escobar, se reunirá con huérfanos de otra dolorosa y larga guerra.
En Cartagena rendirá homenaje ante la tumba del gran defensor de los esclavos, el jesuita San Pedro Claver, una de las figuras más carismáticas del cristianismo en el siglo XVII.
A pesar de las imponentes medidas de seguridad, Francisco se desplazará en tres papamóviles sin lujos ni vidrios blindados, fabricados localmente, para poder saludar a la gente, respetando su costumbre de dejarse tocar y abrazar tal como lo ha hecho en Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador y México.
*Con información de AFP.
