Un hombre embistió el lunes con una furgoneta dos paradas de autobús en Marsella, en el sureste de Francia, dejando un muerto y un herido grave, antes de ser detenido por la policía, que por el momento descarta la pista terrorista.
El Ministro de Interior, Gérard Collomb, escribió en su cuenta de Twitter: “Aplaudo la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad que permitió la rápida detención del presunto delincuente. #Marseille“.
Je salue la réactivité des forces de l’ordre qui a permis l’interpellation rapide de l’auteur présumé.#Marseille
— Gérard Collomb (@gerardcollomb) 21 de agosto de 2017
El hecho hizo saltar todas las alarmas cuatro días después de un atentado con furgoneta en Barcelona que dejó 15 muertos y 120 heridos, pero las autoridades indicaron que se orientan hacia la pista de un acto cometido por un desequilibrado.
“Ningún elemento acredita la tesis de un atentado terrorista”, señaló el fiscal de Marsella, Xavier Tarabeux, quien dijo que el sospechoso “tenía en su posesión una carta de una clínica psiquiátrica”.
Los hechos
El vehículo, una furgoneta de marca Renault Master, embistió temprano por la mañana una primera parada de autobús en el distrito 13, en el noreste de esta ciudad portuaria, hiriendo de gravedad a una mujer que se encuentra hospitalizada.
El conductor se dirigió después al vecino distrito 11, más al sur, donde arremetió su carro contra una segunda parada, matando a una persona.
El alcalde del distrito 11, Julien Ravier, dijo a la cadena de televisión BFMTV que la víctima mortal era una mujer de unos 40 años que se encontraba en ese momento sola en la parada de autobús.
Según fuentes policiales, el sospechoso tenía antecedentes penales por delitos menores. Una fuente policial que pidió no ser identificada dijo que se trata de un hombre de unos 30 años que no reside en esta ciudad, la segunda de Francia.
El sector del Puerto Viejo de Marsella, donde fue detenido el sospechoso, se encontraba completamente acordonado, según periodistas de la AFP.
En un mensaje en Twitter, la policía indicó que una operación estaba en curso y pidió a la población mantenerse alejada del sector.
Equipos de investigación peinaban el área alrededor de las paradas en busca de pistas. La circulación se encontraba parcialmente cerrada.
El uso de un vehículo como arma de terror repite el modo operativo de atentados imputados al Estado Islámico o reivindicados por este grupo yihadista en Niza, Berlín y Londres.
Aunque los países europeos han invertido en dispositivos para proteger a la población de atropellos masivos, este tipo de ataques son imposibles de evitar por completo.
Francia, uno de los países europeos más golpeados por el terrorismo, se encuentra en estado de urgencia desde la ola de atentados de 2015 que ha dejado 239 muertos.
*Con información de AFP