Crímenes de “genocidio” cometidos por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra minorías yazidíes, cristianas y chiitas siguen siendo la principal preocupación de Estados Unidos en su reporte anual sobre la libertad religiosa en el mundo, publicado este martes.
El informe destaca también las discriminaciones contra los musulmanes y el antisemitismo en Europa, especialmente en Hungría, donde Washington muestra su “preocupación” por la “retórica antimusulmana” del primer ministro Viktor Orban. Aunque también menciona a Alemania y Francia por este asunto.
El informe 2016 es el primero publicado durante la presidencia de Donald Trump, quien ha sido criticado por sus mensajes hostiles contra los musulmanes durante la campaña electoral, a quienes prometió no dejar entrar al país.
Sin embargo, el informe, que incluye a no menos de 200 países, pero no a Estados Unidos y fue presentado por el secretario de Estado, Rex Tillerson, no cambia mucho con respecto al del año anterior.
Los países señalados por Washington como los más preocupantes en términos de libertad religiosa siguen siendo Arabia Saudita, que, no obstante, es un aliado clave de Estados Unidos en Medio Oriente, Irán, China, Eritrea, Sudán, Birmania, Corea del Norte, Turkmenistán y Uzbekistán, a los que ahora agrega a Tayikistán.
Pero como en el reporte previo, el Departamento de Estado decidió poner el acento en las “atrocidades” cometidas por los yihadistas del EI en Irak y Siria.
“El EI ha sometido, y continúa haciéndolo, a miembros de muchas religiones y etnias a violaciones, esclavitud, secuestros y muerte”, denunció Tillerson en el prefacio del documento.
“El EI es claramente responsable del genocidio de yazidíes, cristianos y chiitas en las zonas que controla”, afirmó el responsable.
“La protección de esos grupos, y de otros que son también objetivo del extremismo violento, es una prioridad para la administración de Trump en materia de derechos humanos”, aseguró.
*Con información de AFP