El ataque con misiles que Estados Unidos realizó la semana pasada en una base aérea de Siria destruyó aproximadamente un quinto del poderío aéreo del gobierno de Bashar al Asad, aseguró este lunes el secretario estadounidense de Defensa, Jim Mattis.
“La evaluación del departamento de Defensa es que el ataque dejó como resultado daños o la destrucción de depósitos de munición y combustibles, capacidad de defensa aérea y 20 % de todos los aviones sirios operacionales”, expresó Mattis en una nota oficial.
De acuerdo con Mattis, “el Gobierno de Siria perdió la capacidad de abastecer o restablecer el armamento” a la base aérea de Shayrat. Inclusive, las pistas de aterrizaje se tornaron inutilizables.
Mattis definió el ataque como una “respuesta medida” contra el alegado uso de armas químicas.
En tanto, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, advirtió a Siria que Trump podrá ordenar nuevos ataques como represalia si se verifica el uso de bombas de barril por parte de la tropas gubernamentales.
“Si arrojan gas a un bebé o lanzas una bomba de barril contra gente inocente, habrá una respuesta de este presidente”, aseguró el portavoz.
Se trata de la primera vez que la Casa Blanca hace referencia a las bombas de barril, un tipo de artefacto explosivo que arroja metralla sin dirección y suele provocar un gran número de víctimas.
Asad, niega que su Ejército use este tipo de arma.
*Con información AFP