Osadas, atrevidas. Así han sido las decisiones tomadas por las actuales autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc). En silencio, pero con el rumbo bien claro, las medidas de la cartera reflejan las aspiraciones del Gobierno de ordenar las instituciones públicas y ponerlas al servicio de los guatemaltecos.
Con sus más recientes determinaciones, la ministra Anabella Giracca y sus viceministros pretenden solucionar algunos de los grandes problemas que se acarrean en el sistema de enseñanza-aprendizaje. Mediante el Acuerdo Ministerial 1685-2024, se definieron las reglas que regirán las contrataciones de maestros de preprimaria, primaria y básico, así como las de personal técnico y administrativo.
El nuevo mecanismo será por oposición y regirán principios de objetividad, transparencia, probidad y simplicidad en la selección de los futuros docentes y colaboradores, lo que romperá con los cuestionados e impopulares criterios que han politizado el funcionamiento de esta entidad.
Paralelamente, a la publicación de la citada normativa, la ministra comunicó la Estrategia de Nivelación de Aprendizajes, con la que busca que los estudiantes de nivel primario alcancen grados de comprensión y lectura acordes a sus grados académicos. A esta iniciativa, que se adaptará a 17 idiomas mayas, le seguirá otra que fortalecerá el área de matemáticas.
La mejora en la calidad de la enseñanza era un reto pendiente de nación, por las implicaciones que el déficit de conocimientos representa en el desarrollo y crecimiento personal de los educandos.
Adicionalmente, el Mineduc recién concluyó la selección de los directores departamentales de educación, con la cual se evitó el favoritismo y clientelismo político, típicos en los anteriores organismos Ejecutivos.
La resolución de evitar el secretismo en la discusión de los pactos colectivos es otra medalla que se cuelgan en el pecho las autoridades del Mineduc, quienes, en silencio y con firmeza, buscan la transformación del sistema de enseñanza nacional.