Llevar prosperidad, empleo y mejores servicios es lo que busca y proyecta el Organismo Ejecutivo cuando le solicita al Congreso de la República que amplíe el Presupuesto de Ingresos y Egresos de 2024. La idea se torna más clara cuando se oye al ministro de Finanzas, Jonathan Menkos, quien resume que los grandes proyectos planificados “van a transformar el rostro del desarrollo del país”.
Para entender, basta escuchar. Por ejemplo, y pareciera algo insólito, el Gobierno le pide a los parlamentarios que le permitan ejecutar los más de 13 mil millones de quetzales adicionales que se recaudarán este año, los cuales no tienen destino en el actual plan de inversiones.
Como bien lo advierte el encargado de la cartera del Tesoro, “no estamos pidiendo un cheque en blanco” o sin fondos, se agregaría. Más bien, se busca invertir los nuevos recursos en obras y proyectos claramente definidos en la iniciativa de ley que se presentó la semana pasada, en la cual se requiere una readecuación de 14 mil 451 millones de quetzales, lo que elevaría el techo a 131 mil 318 millones de quetzales.
Las acciones que abarca el anteproyecto de ley, básicamente, pretenden llevar bienestar y mejoras en educación y salud, así como en infraestructura a quienes menos tienen. De esa cuenta, se asignan 500 millones de quetzales para Mi primera vivienda, una política que tiene dos objetivos: alcanzar a trabajadores formales e informales y reducir en un 10 por ciento el déficit habitacional, que ahora se estima en 1 millón 600 mil unidades.
Pero, además, la sugerencia le pone sentido a la misma labor de los congresistas, quienes a inicios de marzo recién pasado aprobaron la Ley para la Atención Integral del Cáncer, cuya proyección social todos reconocen, la cual no dispone de efectivo, pero que ahora está en manos de los dignatarios que reciba 600 millones para su implementación.
Extender y optimizar la cobertura escolar, llevar atención sanitaria a una mayor cantidad de guatemaltecos, fortalecer la seguridad ciudadana y la capacidad financiera de municipalidades y consejos de desarrollo deberían ser suficientes razones para respaldar la propuesta; ojalá que el mensaje se haya querido escuchar y entender.