Durante su administración, por medio de ministerios y secretarías, el presidente Alejandro Giammattei ha impulsado una serie de compensadores sociales que buscan mejorar la calidad de vida de los connacionales con mayores necesidades económicas, y promover más oportunidades de desarrollo entre la población que vive en áreas apartadas de la república.
Uno de los principales proyectos que generaron prosperidad a lo largo de estos 3 años y 11 meses de gestión es el Bono Social, iniciativa a cargo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que estimula la presencia de niños y mujeres a centros educativos y de salud, a cambio de apoyos financieros para la adquisición de productos de primera necesidad que, además, contribuyan con la sana nutrición de los menores.
El último reporte que sobre el particular trasladó el Mides destaca la inversión de Q1.2 millardos, los cuales han llegado a beneficiados de 21 departamentos, mediante la ejecución de 2.6 millones de Transferencias Monterias Condicionadas (TMC).
Además, y en marco de la política de transparencia y rendición de cuentas que distingue al Organismo Ejecutivo, se comunicó que la distribución de los recursos responde a tres subprogramas determinados: en materia de salud, se centra en familias con hijos de 0 a 5 años, quienes deben ser llevados a controles médicos de manera regular, requisito indispensable para obtener los depósitos.
En Educación, la condición es similar. Los apoyos se ofrecen a pequeños de 6 a 14 años que asisten, periódicamente, a la escuela y cierran sus ciclos lectivos. El tercer factor atiende a niñas y adolescentes embarazadas o víctimas de violencia sexual, cuyos casos fueron judicializados.
Como ha manifestado el jefe de Estado, este programa es parte esencial de la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición, una estrategia sin igual en la historia del país, que evidenció el interés del Estado por proteger a quienes representan el futuro de la nación.