El Gobierno comenzó ayer la construcción de una de las estructuras que consolidarán la Guatemala próspera y moderna que concibió el presidente Alejandro Giammattei cuando asumió el cargo, el 14 de enero de 2020.
Lo que se vislumbra como una verdadera megaobra alcanzará a por lo menos 374 mil usuarios, quienes recorren, día a día, las cinco zonas de la ciudad capital que se beneficiarán con el llamado puente Belice II, que se ubica en la zona 6.
Para dimensionar la magnitud del proyecto, basta citar que la inversión equivaldrá a Q1785 millones, durante un período de 4 años.
De acuerdo con lo informado por el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), a cargo de la edificación, el paso tendrá 4 kilómetros de longitud y será de dos niveles: uno superior con cuatro carriles y otro inferior con dos vías para el transporte público.
“Se tiene el objetivo unir las zonas 1, 2 y 6 con la 17 y 18. Además, presentar alternativas viales más adecuadas, con una salida alterna para la carretera al Atlántico”, advirtió el titular del CIV, Javier Maldonado.
Pero más allá del desarrollo y la alternativa vial que el trabajo significa, conviene destacar la inyección económica y los empleos que el mismo representará. Otro activo importante que viene con la ejecución tiene que ver con el hecho de que facilitará el comercio y acercará los servicios públicos y privados que se ofrecen a los connacionales.
“El 2023 viene cargado de grandes realizaciones. No son una lista de buenas intenciones, son propósitos y metas del Organismo Ejecutivo que ya están en marcha”, afirmó el jefe de Estado en enero pasado, cuando adelantó las mejoras en ruta locales, nacionales e internacionales que se avecinaban y la creación y reparación de puentes en puntos estratégicos, tal es el caso de este paso que advierte que las buenas noticias continúan.