En su más reciente programa televisivo dominical, el presidente Alejandro Giammattei comunicó los esfuerzos realizados por el Gobierno en materia de infraestructura productiva, misma que impactó positivamente en personas, familias y comunidades.
Los frutos, convertidos en fuente de desarrollo y prosperidad, incluyeron carreteras en lugares olvidados por anteriores administraciones, así como hospitales, puestos de salud, escuelas, agua y saneamiento y electricidad que no solo llevaron esperanza, sino que acortaron distancias para el acceso a servicios de primera necesidad.
Sin embargo, ha sido el esmero en materia de arte y cultura lo que más identifica y enorgullece al jefe de Estado, que ha visto concretado su sueño de preservar la milenaria herencia maya y permitir que las nuevas generaciones conozcan lo alcanzado por nuestros antepasados, quienes fueron los pioneros de muchas de las ciencias exactas que hoy atesoramos.
“Lo hicimos desde el principio, sin banderas políticas; no miramos quién ganó, sino para quién ganó. Las autoridades triunfaron para los pueblos y, por lo mismo, hemos trabajado de la mano. Por eso, la frase que dije el día que tomé posesión, el 14 de enero de 2020: ¿Y qué pasa si nos unimos? Aquí está la respuesta, en miles de obras”, resaltó el mandatario, quien lideró los cambios sociales y económicos que nos permiten visualizar un futuro más esperanzador.
Lo cierto es que, se camine y se vea por donde se quiera, el paso de este Organismo Ejecutivo se palpa y no solo en construcciones. En seguridad, por ejemplo, se registran las tasas de criminalidad más bajas de las dos últimas décadas, mientras que en economía se muestran resultados nunca antes vistos, tanto en exportaciones, crecimiento económico y recaudación fiscal, por citar algunos casos.
¿Y qué pasa si nos unimos? Hoy ya sabemos la respuesta, materializada en oportunidades y crecimiento individual y colectivo.