El presidente de la República, Alejandro Giammattei, tiene argumentos de sobra cuando afirma que el arte y la cultura son motores de nuestro desarrollo económico.
El mandatario también tiene razón cuando asegura que la renovación de estos espacios fomenta y expone la riqueza nacional. Las reflexiones del gobernante, realizadas en el marco del segmento televisivo dominical denominado En consulta con el Dr. Giammattei, vienen precedidas de una serie de inversiones que el Organismo Ejecutivo ha efectuado para dignificar los escenarios donde florece y se expone el talento de los connacionales.
Durante la rendición de cuentas que hace cada semana, el mandatario detalló los esfuerzos desarrollados en las principales salas de la república. Por ejemplo, comunicó que al Conservatorio Nacional de Música Germán Alcántara se le renovó la acústica, así como el techo, las tuberías, el cableado, las butacas y la iluminación.
De igual manera, el complejo del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, nuestro principal ícono arquitectónico, fue restaurado, con lo cual vuelve a tener el esplendor de antaño. De acuerdo con lo expuesto, se cambiaron 20 mil metros cuadrados de alfombra roja, azul y naranja en el Teatro de Cámara Hugo Carrillo, mientras que en la Sala Efraín Recinos se colocó cielo falso en el lobby, impermeabilizó y reparó las bajadas de agua y se aplicó anticorrosivo en la estructura y calcio del cielo.
Hoy, esta joya del ingenio guatemalteco brilla de día y de noche, gracias a las labores llevadas a cabo por profesionales que forman parte del Ministerio de Cultura y Deportes. Adicionalmente, el dignatario mencionó los cambios en el Teatro de Bellas Artes, un lugar que ha visto nacer y florecer a grandes glorias del país. En fin, los avances de esta administración se manifiestan en diversos sentidos, aunque tienen un mismo objetivo: construir la nación que soñamos todos.