El viernes pasado, el presidente de la República, Alejandro Giammattei, urgió a la convivencia pacífica, tras los últimos acontecimientos de actualidad nacional y luego de haberse reunido con los líderes ancestrales, ya que los bloqueos han afectado a pequeños empresarios, emprendedores y a miles de ciudadanos que no han podido llegar a sus lugares de trabajo.
El mandatario fue claro al enfatizar que las acciones tomadas recientemente de obstruir los espacios públicos violentan los derechos humanos a la libre locomoción y al empleo, pues impactan la integridad personal e incluso la vida del resto de los connacionales. Sin embargo, no dejó de privilegiar los espacios del diálogo para llegar a consensos y retornar a la normalidad, ya que medidas de hecho como la toma de la planta de agua de Xayá-Pixcayá, en Chimaltenango, influyen en el desarrollo de otras importantes actividades como la atención en los hospitales públicos y privados.
Y precisamente hoy, que se celebra el Día Mundial de la Alimentación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés) ha destacado el lema de que El agua es vida. El agua nutre. En ese contexto, el gobernante instó a la pronta entrega del referido acueducto para que no se vean perjudicados los pobladores del área metropolitana, pues el vital líquido escasea y, a la vez, peligra la prestación de servicios básicos.
En ese sentido, el jefe de Estado resaltó: “De nuestra parte seguiremos con el diálogo, continuaremos promoviéndolo, pero, sobre todo, también necesitamos que la contraparte demuestre su buena fe y haga lo que le corresponde”.