El más reciente informe rendido por el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), en torno a los beneficios prestados por el Programa Comedor Social, es una evidencia clara del impacto que este servicio tiene en la nutrición de los compatriotas; en especial, de aquellos con menores posibilidades económicas.
Según lo divulgado por la cartera, de 2020 a la fecha, se han servido 23.3 millones de raciones de alimentos en los 78 centros habilitados para el efecto, los cuales se ubican en toda la república. Esta asistencia ha implicado la inversión de Q521.9 millones durante la administración del presidente Alejandro Giammattei, quien ha liderado la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición (GCNN), estrategia que busca contener y reducir este flagelo.
La referida cruzada involucra a, por lo menos, 16 instituciones gubernamentales y tiene la colaboración de la iniciativa privada, organizaciones civiles y comunidad internacional. El plan abarca a 114 municipios de 10 departamentos priorizados y ha dejado resultados inobjetables.
Por ejemplo, en la más reciente presentación del Informe Anual de Resultados 2022, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Miguel Barreto, coordinador residente y representante del secretario general en Guatemala, confirmó el éxito de las intervenciones interinstitucionales, las que “se han traducido en la protección de los guatemaltecos”.
En síntesis, el funcionario internacional expresó que en el último año 1.4 millones de connacionales accedieron a comestibles, lo que les permitió obtener los nutrientes necesarios para aspirar a una vida más plena y digna. También, valoró la visión del Organismo Ejecutivo de mantener reservas de víveres, con las cuales se pueden afrontar emergencias provocadas por fenómenos naturales.
Finalmente, conviene recordar que los comedores atienden a adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres y niños en situación de pobreza, crisis o emergencia; es decir, quienes antes de este gobierno eran los más desamparados.