Los resultados alcanzados por el Gobierno en el combate a los cárteles de la droga son números que hablan por sí mismos, dada la dimensión de los despojos generados a los grupos criminales.
Las estadísticas del Ministerio de Gobernación (Mingob) sobre la materia advierten que de 2020 a la fecha se destruyeron 2225.6 toneladas métricas de precursores y sustancias químicas, lo que, valga decir, permitió atajar la producción de ilícitos.
Además, según los mismos registros y fechas, se llevan confiscados Q3522 millones de drogas y los decomisos de bienes se estiman en Q94.8 millones. Los golpes incluyen la recuperación de Q46.6 millones, lo que, sin duda, ha impactado las finanzas de las organizaciones del mal.
Por si lo anterior fuera insuficiente, la administración del presidente Alejandro Giammattei se ha posicionado como el principal aliado de los órganos judiciales norteamericanos, al capturar, en lo que va de la actual gestión, a 110 extraditables vinculados con el tráfico de narcóticos.
De esa cuenta, es natural que Estados Unidos no solo reconozca y valore los esfuerzos y aportes del país, sino que los comunique de manera directa. La más reciente manifestación en este sentido vino del Subsecretario Adjunto de Estado de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Eric Jacobstein, quien en una reunión con el ministro de Gobernación (Mingob), David Napoleón Barrientos, le trasladó la confianza que la administración del mandatario Joe Biden le tiene al trabajo que realizan las fuerzas de seguridad.
“El Organismo Ejecutivo tiene como prioridad lograr la gobernabilidad y garantizar la seguridad para el desarrollo de los guatemaltecos, combatiendo el crimen organizado y el narcotráfico, haciendo efectiva la Política General de Gobierno 2020-2024”, ha afirmado el jefe de Estado en múltiples ocasiones, una tarea que ha cumplido con notas sobresalientes.