El ministro de Gobernación, David Napoleón Barrientos, anunció el refuerzo de la seguridad en la frontera con El Salvador. En ese límite, la Policía Nacional Civil (PNC) mantiene vigilancia estricta desde el año pasado para contrarrestar el ingreso de personas vinculadas con hechos criminales.
Y es que el Gobierno del vecino país implementó medidas drásticas contra la delincuencia, lo que genera el éxodo de pandilleros y otras bandas criminales hacia territorios cercanos. De esa cuenta, las autoridades guatemaltecas establecieron el blindaje de la zona, lo cual ha permitido la captura de 250 mareros salvadoreños, quienes han sido entregados a la justicia de esa nación.
Otra de las amenazas la causan colombianos dedicados a cometer delitos, que también son perseguidos por las autoridades salvadoreñas. Para impedir que estos individuos crucen a Guatemala, la PNC redobló el personal en el límite fronterizo. De hecho, en nuestro país ya han sido detenidos 56 de estos sujetos que cometían fechorías contra los guatemaltecos.
Como parte de las estrategias, fue incrementado el número de policías, investigadores y agentes de inteligencia en Valle Nuevo Jalpatagua, Jutiapa. Los elementos se apoyan con drones y helicópteros, a fin de que la tarea sea efectiva.
Las acciones también son coordinadas con el Ministerio de Seguridad y Justicia salvadoreño, con el que los funcionarios nacionales han establecido una estrecha comunicación, lo que ha facilitado la tarea de protección de los ciudadanos de nuestro territorio.