Tres años y medio después de haber asumido la primera magistratura del país, el Presidente ofrece resultados tangibles y esperanzadores, con los cuales se inició la construcción de la Guatemala solidaria y fraterna, a la que todos abrazan y aportan.
En una de sus más recientes giras de trabajo por la república, la que ha recorrido varias veces en cada uno de sus años de gestión, el jefe de Estado destacó los más de 300 centros y puestos de salud renovados y ampliados, lo que no solo ha dignificado el sistema sino que, lo más importante, acercado los servicios a los compatriotas del interior del país.
Además de las mejoras citadas, el Organismo Ejecutivo, por medio del Ministerio de Salud, ha construido y construye hospitales, algo que las autoridades anteriores dejaron de hacer. “Nos hemos encargado de la readecuación de la red hospitalaria.
Teníamos décadas de que no se daba mantenimiento a varios hospitales y ahora lo estamos haciendo”, manifestó el mandatario. Adicionalmente, el gobernante recorrió 21 de los 22 departamentos para notificar las incorporaciones al Programa del Adulto Mayor (PAM), una estrategia dirigida a las personas de la tercera edad que están en el desamparo y cuya carencia económica es evidente y angustiante.
Esta misión, como todas las asumidas, tiene un claro objetivo: alcanzar a 212 mil ancianos antes de 2024, lo que significará duplicar el registro existente hasta antes del 14 de enero de 2020, cuando asumieron los funcionarios electos democráticamente.
Para evidenciar la edificación de la Guatemala de todos, basta citar que a comienzos de junio la Organización de las Naciones Unidas resaltó que en el último año, 1.4 millones de connacionales salieron de la inseguridad alimentaria. En fin, estamos frente a evidencias de que cuando hay voluntad y capacidad, las posibilidades de crecer son infinitas.