El Índice de Denuncias de Delitos (IDD), que presentaron el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) y Crime Stoppers refleja el éxito de las políticas de seguridad pública, las cuales han sido estratégicamente enfocadas, con el objetivo de garantizar el resguardo de los guatemaltecos y sus patrimonios.
La dimensión de estos resultados solo se puede justipreciar cuando se analiza la conformación del referido índice. Para dimensionar, conviene explicar que el IDD agrupa 9 delitos de alto impacto, aunque divididos en 2 subgrupos. En el primero se incluyen los homicidios, lesiones, violaciones y secuestros, mientras que en el segundo se ubican las extorsiones, robo de vehículos, de motocicletas, de furgones con mercadería y a viviendas.
Como se evidencia, el IDD mide el comportamiento de los delitos de alto impacto, que agobian a los connacionales. La baja de dichos registros se traduce en la salvaguarda de vidas y la integridad física de quiene viven en este territorio. Además, las estadísticas advierten que en los primeros tres meses de este año, los chantajes se contuvieron, así como la sustracción de activos de ciudadanos y empresas.
En dos palabras, observamos la construcción de un país más seguro, producto de acciones interinstitucionales, las cuales son dirigidas por el Presidente de la República y el ministro de Gobernación. En este sentido, conviene recordar que estos logros se sustentan en la Estrategia de
Transformación Policial, un proyecto impulsado por esta administración con el objetivo de
reforzar los conocimientos, equipos y acciones de los encargados de la seguridad pública.
“Este análisis coincide con los nuestros, porque manejamos los datos reales de la incidencia criminal que se ponen a disposición de la población por medio de la plataforma de información”, expresó el encargado de la cartera del Interior, uno de los principales responsables de la lucha contra las mafias comunes y organizadas.