Desde ayer, y por las próximas dos semanas, altos mandos de las policías de Guatemala, México, El Salvador, Honduras y Costa Rica participarán en un adiestramiento que les permitirá actualizar y fortalecer sus conocimientos en torno al manejo de asuntos relacionados con el control ciudadano.
La preparación, que prioriza la enseñanza de la doctrina de Derechos Humanos, es una muestra de la mentalidad de los gobiernos de la región sobre el comportamiento que prima entre los agentes del orden público al momento de resolver conflictos o agresiones de las que suelen ser víctimas.
La iniciativa, denominada Curso Regional de Formación de Formadores, adentrará a los oficiales, de manera intensiva, en los nuevos conceptos sobre el uso legítimo de la fuerza,
técnicas de control, reducción de riesgos y, principalmente, en el respeto de los derechos
humanos y en la aplicación de principios humanitarios en situaciones inesperadas.
Durante el actual Gobierno, la capacitación es uno de los elementos principales de la estrategia de Transformación Policial, la que pretende convertir a la Policía Nacional Civil (PNC) en una institución diferente, que refuerce el sistema democrático y la sana convivencia ciudadana.
El plan incluye una serie de cambios que fortalecerán las capacidades y las condiciones en las cuales se desempeñan los agentes, así como su relación con los vecinos.
“De esta manera, se busca garantizar que los mandos policiales estén siempre actualizados y preparados para enfrentar los desafíos del día a día”, explicaron las autoridades al momento de abrir el entrenamiento que, además, unificará comportamientos y facilitará el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre las fuerzas del orden de América Latina.
El Organismo Ejecutivo está claro en que la lucha contra la criminalidad requiere de una continua modernización de equipo y conocimientos, pero, sobre todo, de mentalidades abiertas que tengan como centro de atención el respeto de las garantías individuales y colectivas.