A partir de hoy se incrementa la adquisición de juegos pirotécnicos en el país. La tradicional quema del diablo da paso a que los guatemaltecos compren estos productos, como parte de la diversión de la temporada.
Para las celebraciones de Nochebuena, Navidad, Año Viejo y Año Nuevo el manejo de pólvora llega a su punto más alto con el encendido de bombas, cohetes y estrellitas, entre otros artefactos utilizados para festejar estas ocasiones.
El Gobierno, por medio de las instituciones respectivas, entre ellas la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) del Ministerio de Economía, realiza la campaña Plan Belén. Con esta iniciativa se busca reducir los accidentes causados por la pirotecnia.
Además de la Diaco, también participan la Policía Nacional Civil (PNC), la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, el Seguro Social y los diferentes cuerpos de bomberos.
Con el propósito de contrarrestar los incidentes, autoridades de las citadas instituciones realizaron ayer verificaciones en ventas de juegos pirotécnicos. Ello también permitió comprobar que en los puestos de venta se cuente con todas las medidas de seguridad.
Durante las supervisiones se recomienda a los vendedores no ofrecer silbadores ni cachinflines, que las instalaciones eléctricas sean seguras y que cuenten con extintores y cubetas con agua y arena, que permitan reaccionar ante un incendio.
En esta ocasión se hace un llamado a la responsabilidad de los padres de familia, a fin de que supervisen a sus hijos y no permitan la manipulación de productos que están prohibidos debido a su letalidad.
De esa manera, las instituciones respectivas y la ciudadanía pueden unirse para garantizar la seguridad y bienestar de los guatemaltecos durante las fiestas de fin de año.