La transparencia en el manejo presupuestario es un tema clave y esencial en el desarrollo de las democracias, y advierte a los ciudadanos sobre el compromiso de los gobiernos en aspectos puntuales como la rendición de cuentas y el buen uso de los fondos públicos.
De esa cuenta, es invaluable e incontestable que un país reciba del Departamento de Estado de Estados Unidos una certificación que reconoce sus esfuerzos por informar a sus gobernados sobre el manejo de la hacienda pública. Tener tres evaluaciones positivas consecutivas, evidencia la existencia de un sistema que controla el gasto con responsabilidad y eficiencia.
“El Organismo Ejecutivo (de Guatemala) cuenta con documentos presupuestarios clave, que son confiables y están disponibles al público”, se anota en el Informe de Transparencia Fiscal 2022 (FTR, por sus siglas en inglés), divulgado por el Departamento de Estado, que también destaca el papel del Ministerio de Finanzas en este objetivo.
La citada evaluación toma en cuenta otros elementos, como “la masificación de los procesos de adjudicación de contratos y de licencias gubernamentales para la extracción de recursos naturales”.
Es indudable que alcanzar la plenitud de la transparencia es un esfuerzo de muchos años de trabajo y de un constante compromiso y respeto por los ciudadanos, pero en algún momento se tiene que empezar, y está visto que esta administración no solo comenzó, sino que avanzó y sentó las bases para ello.
Conviene referir que la consecución de logros nacionales proviene de una planificación y ejecución de estrategias, que se sustentan en hechos y programaciones, como ocurre en este caso, y se muestra en la Política General de Gobierno 2020-2024, que marca la gestión del presidente Alejandro Giammattei, y que tiene entre sus pilares la conformación de un Estado Responsable, Transparente y Efectivo, que pone las instituciones al servicio de los ciudadanos.