Las comunidades más apartadas del país están siendo atendidas en sus necesidades por las autoridades del Gobierno de la República, para que avancen en su desarrollo socioeconómico.
Muchos poblados guatemaltecos fueron afectados con el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota, a finales de 2020, que a su paso dejaron destrucción en la infraestructura vial y a centenares de familias sin hogar, entre otras consecuencias.
Los dos fenómenos atmosféricos se sumaron a la crisis sanitaria causada por la pandemia de Covid-19, pero cada uno de esos problemas está siendo atendido con las acciones correspondientes establecidas por la administración del presidente Alejandro Giammattei.
Como ejemplo, ayer fue habilitado por el mandatario un puente sobre el río Jubuco, en aldea El Bálsamo, Los Amates, Izabal, el cual fue destruido por Eta e Iota, pero se realizaron las gestiones respectivas para su pronta reconstrucción.
La citada infraestructura pasó de 2.5 m a 5 m de altura, por lo que evitará que otro fenómeno atmosférico la destruya. Los consejos de desarrollo invirtieron Q4 millones, mientras que la Municipalidad de Los Amates entregó Q500 mil.
Como el caso de la citada comunidad, hay varios proyectos por ser inaugurados en Izabal, por lo que en la siguiente gira que realizará el gobernante a esa región se verificarán las obras del año pasado y las que se ejecutarán en 2022.
Entre las iniciativas se menciona la construcción de dos puentes más, de los cuales ya se tiene adelantado el diseño y solo se está a la espera de la autorización de la licencia ambiental.
De esa manera, el Ejecutivo sigue dando pasos para atender las necesidades de los guatemaltecos, especialmente de aquellas familias que viven en comunidades remotas, como en el caso de El Bálsamo, que ahora ya cuentan con un puente seguro, el cual facilitará el traslado del comercio y la movilidad humana.