Los distintos ministerios de Estado vinculados con el combate al hambre y la desnutrición cumplieron una serie de acciones este año para atender a miles de familias, en cuyo seno existen niños vulnerables a la inseguridad alimentaria.
La cartera de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) es una de las dependencias que, a pesar de la pandemia, ejecutaron proyectos enfocados en los hogares sensibles a dichos fenómenos.
En ese sentido, el MAGA entregó 581 089 raciones de alimentos en los 22 departamentos, por medio de sus programas de Asistencia Alimentaria, Alimentos por Acciones y Apoyo Temporal Alimentario. Las medidas citadas tienen como objetivo reducir el hambre en el país.
La última distribución del año se realizó en Jalapa, donde se brindó ayuda a 1021 familias de 16 comunidades, que recibieron una dotación que contiene productos de primera necesidad, con los cuales se busca garantizar la seguridad alimentaria y combatir la desnutrición.
Además, el MAGA impulsa huertos familiares, aboneras, plantas agroforestales, conservación de suelos y sistemas de abastecimiento de agua, a fin de que las familias rurales tengan disponibilidad de alimentos de forma permanente.
Por otro lado, con el Programa Crecer Sano, a cargo del Ministerio de Salud Pública, el Gobierno entregó insumos y equipo a distintas áreas de salud, para atender de mejor manera a mujeres embarazadas y niños menores de 2 años, acciones vinculadas a la tarea de reducir los índices de desnutrición crónica.
El aporte consiste en 252 balanzas pediátricas, 35 doppler, 1217 esfigmomanómetros, 1287 estetoscopios, 74 termómetros, 212 balanzas salter, 32 balanzas de adulto con tallímetro, 91 biombos, 105 bancas, 70 mesas de trabajo, 92 mesas para estufa y 2994 espéculos descartables.
Los donativos fueron entregados a las áreas de Salud de Chiquimula, Alta Verapaz, Ixcán, Ixil y Quiché. Posteriormente, serán distribuidos en los servicios de salud de primer nivel de atención, según las necesidades que se tengan.
Con el trabajo realizado, se evita que más niños caigan en condiciones de desnutrición y se contribuye a reducir los indicadores de quienes, lamentablemente, ya la padecen.
