Guatemala conmemoró ayer 200 años de su independencia de la Corona española. Acontecimiento que dio la pauta al surgimiento de la República, que prevalece después de épocas de transición que condujeron al país hacia la democracia.
Así como lo hicieron nuestros antepasados, quienes lucharon para lograr la emancipación de nuestro territorio, también estamos obligados a mantener la paz, la hermandad y seguir unidos para la construcción de una mejor nación.
Es innegable, durante 200 años nuestro país ha vivido momentos difíciles, pasando por guerras, catástrofes por terremotos, destrucción causada por los efectos de huracanes, la erupción de volcanes y, el más reciente fenómeno, la crisis sanitaria de Covid-19.
Todo ello nos invita a reflexionar, dejar atrás las diferencias y trabajar en unidad para alcanzar una Guatemala próspera, como lo mencionó el presidente Alejandro Giammattei durante sus discursos con motivo de la conmemoración del Bicentenario de Independencia.
Este momento también es propicio para darle paso al compromiso de construir el país desde las raíces, empezando de nuevo, darle vuelta a la página y reescribir la historia del país, una llena de esperanza y de bienestar para toda la población.
Unidos podemos superar la adversidad que atravesamos actualmente, debido al Covid-19. Se requiere del compromiso de todos para hacerle frente y vencer la pandemia.
Sin embargo, no es el único problema que enfrenta el país, pues existen otros añejos a los que no se les había puesto la debida atención, como la pobreza, pobreza extrema, la falta de empleo y la desnutrición, los cuales atiende actualmente el Gobierno, con programas puntuales para avanzar en su solución.
El Bicentenario de Independencia nos debe motivar a trabajar en la construcción de un país fuerte, en el que cada uno de sus ciudadanos tenga acceso a la salud, a la educación de calidad, que encuentre el desarrollo y en el que migrar no sea la única opción, como lo indicó el mandatario.
Todos los esfuerzos deben enfocarse en solventar retos como la pandemia, el fortalecimiento de la institucionalidad del país, la reactivación de la economía e iniciar el camino de la construcción de la Guatemala en la que todos se sientan incluidos.