Hoy se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, ocasión para destacar que Guatemala es un país multicultural y multilingüe, por lo cual debe promoverse la unidad y la igualdad en nuestro territorio. Dicha conmemoración fue adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 23 de diciembre de 1994.
En concordancia, el Estado guatemalteco declaró el 9 de agosto como Día Nacional de los Pueblos Indígenas, por medio del Decreto Legislativo 24-2006, con el cual se reivindica la importancia de dicha población en la historia y el impulso del desarrollo socioeconómico de nuestro país.
Desde el Ejecutivo se han creado instancias específicas que dan seguimiento y atención a los diferentes retos que enfrenta la población originaria, especialmente los conflictos entre comunidades.
La Comisión Presidencial de Diálogo (CPD) cumple el papel de mediador en problemas añejos, como el de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, ambas en Sololá, donde la citada instancia ha dado pasos importantes para su solución.
Además, la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh) se ha sumado a las acciones para garantizar el bienestar y la tranquilidad en la población.
En cumplimiento a las medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Copadeh acompaña la situación de un grupo de familias, en su mayoría indígenas, que se vieron obligadas a refugiarse en territorio de Campeche, México, tras una serie de problemas cuando se asentaron en Laguna Larga, en Petén.
Este año, el lema de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas es “No dejar a nadie atrás; los pueblos indígenas y el llamado a un nuevo contrato social”. En ese sentido, el presidente Alejandro Giammattei ha convocado a la unidad nacional para que, por medio del diálogo y la concertación, se busque solución a los problemas del país.
En esta importante fecha, se reconoce el valor de las comunidades originarias que, a pesar de la pandemia del Covid-19, han mostrado fortaleza, compromiso y lucha en los procesos de desarrollo y han contribuido a la reactivación de la economía nacional.