Luis Assardo
Periodista e investigador
En 10 años la tecnología virtual ha crecido exponencialmente. Desde los Google glasses hasta Orion han pasado muchas cosas. La novedad siempre nos despierta emociones, pero no debemos olvidar la parte analítica que nos advierte de posibles abusos desde la industria tecnológica.
Los Google glasses se lanzaron en mayo 2014 y permitían interacciones entre el usuario y su entorno de forma virtual. Cinco años después un emprendedor de Silicon Valley lanzó Oculus. Dispositivos que permitían una experiencia más inmersiva. Facebook compró esa empresa de inmediato y arrancó con su camino a la realidad virtual. Oculus se convirtió en Meta Quest y va por su tercera generación.
Mientras dependamos más de estas empresas, hay mayor cantidad de datos a su disposición.
Para competir, Apple lazó sus Vision Pro en febrero pasado, pero con un precio 11 veces mayor, lo que hizo que se quedara, de entrada, en un mercado menor. Y mientras Apple apenas se ponía al día Meta lanzó los Meta Smart Glasses. Y hace unos días anunció otro dispositivo superior, Orion. Es una mezcla de Quest y Smart Glasses, con un brazalete que identifica nuestros impulsos eléctricos y los traduce a instrucciones virtuales en las pantallas que hay en cada lente.
Por mi trabajo en temas de privacidad he probado varios de estos dispositivos. Los lentes de Meta son unos RayBan adaptados con cámaras, bocinas y sensores de todo tipo. Con comandos de voz, puedo escuchar mis listas de Spotify, tomar una foto y mandarla a Instagram, y recibir llamadas de WhatsApp.
Mientras dependemos cada vez más de estas empresas, hay mayor cantidad de nuestros datos a su disposición. La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos acaba de publicar un reporte de la falta de control y los peligros que representan para jóvenes y niños. A esto sumemos el artículo que lanzaron ayer dos estudiantes de Harvard.
Usando Meta Smart Glasses le agregaron reconocimiento facial y búsqueda de información automatizada. Solo viendo a alguien reciben instantáneamente un perfil con toda la información pública en sus teléfonos. Aquí lo pueden ver: https://bit.ly/ixraydemo Es preocupante y algo que habrá que regular pronto.