martes , 26 noviembre 2024
Inicio Juicios infundados solo para desacreditar

Juicios infundados solo para desacreditar

Rodolfo Zelada

Periodista

[email protected]

Acusaciones burdas, infundadas, han sido el pan nuestro de cada día durante los últimos meses. Los señalamientos en contra de funcionarios gubernamentales en todos los niveles, solo por el simple hecho de no caerle bien a determinados sectores, rayan en lo ridículo. La desinformación recorre libremente el ciberespacio.

Que si el ministro “x” padece alguna enfermedad terminal; que si la secretaria “y” tiene alguna adicción; que si el director “z” tiene preferencias diferentes a las de las “personas normales”; que si el comisionado “w” es cliente asiduo a determinados lugares, son solo algunas de las sandeces que suelen leerse diariamente en cualquier red social.

¿Acaso no sería mejor emplear esta garantía constitucional para fiscalizar el actuar de los empleados públicos en todos los niveles?

Y, aunque regularmente son comentarios de mal gusto, lo más complicado del asunto no es que dichos mensajes sean subidos por personas que ni siquiera se atreven a dar la cara, “don nadie” o “doña nadie”; lo verdaderamente complicado radica en que hay cientos, sino miles de personas que les creen, que se suman al juego.

Ya se volvió costumbre en nuestro país que los señalamientos infundados prevalezcan sobre la realidad, caímos en el juego que el desprestigio a los funcionarios, a base de mentiras, pues la mayoría de veces las acusaciones carecen de pruebas fehacientes, algo que lo corrobore, es más importante que exigirles rindan cuentas, acorde a los puestos que desempeñan.

Caer en la mira de los “mercenarios de la información”, o tal vez deberíamos llamarles “ángeles de la desinformación”, resulta complicado, pues estos cobardes, amparados en el anonimato, y quienes se atreverían a exponer hasta a sus progenitoras solo por dinero, no respetan nada, ni siquiera la privacidad de las familias de los funcionarios.

Los abusos al derecho a la libertad de expresión se cuentan por millares y diariamente. ¿Acaso no sería mejor emplear esta garantía constitucional para fiscalizar el actuar de los empleados públicos en todos los niveles? Obvio que cada quien decide lo que quiere creer o dejar de creer, pero sería bueno que no se dejaran engañar solo porque quienes ejercen función pública “no piensan” como ellos o por el simple hecho de caerles mal a “don nadie” o “doña nadie”.

Así como se ve a gente humilde o sin estudios tener mucha conciencia del acontecer nacional, también suele encontrarse uno con profesionales universitarios que se decantan por este tipo de mensajes y que hasta suelen regocijarse viendo como el veneno lanzado desde las redes sociales, perjudica a personas que se atrevieron a actuar para lograr cambios trascendentales en el país.

Artículos relacionados

DESTACADO

Javier Mascherano, nuevo entrenador del Inter Miami

El Inter Miami de la MLS anunció este martes al argentino Javier...

DEPORTES

Atlético de Madrid vence 6-0 al Sparta Praga en la Liga de Campeones

Iñaki Dufour Ya son seis victorias seguidas del Atlético de Madrid y...

EN EL PAÍS

Declaran a San Gaspar Ixil primer municipio libre de pisos de tierra

El presidente Bernardo Arévalo acompañado de ministros y secretarios de Gobierno declaró este...

DEPARTAMENTALES

Jornada médica para prevención y detección temprana de cáncer

La prevención y detección temprana del cáncer es parte de las acciones...