Ingeniero Byron Gaitán
Gerente General de ZOLIC
En un mundo interconectado, la competitividad de las naciones no solo depende de atraer inversiones y generar empleo, sino también de la calidad y seguridad con la que sus empresas operan a nivel global.
En este contexto, la certificación como Operador Económico Autorizado (OEA) es crucial para las empresas guatemaltecas que buscan posicionarse internacionalmente y contribuir al crecimiento económico del país.
Esta semana, en el VI Congreso OEA celebrado en Guatemala, se discutieron los detalles clave de este programa impulsado por la Organización Mundial de Aduanas (OMA).
Para Guatemala, contar con más empresas certificadas OEA es esencial para garantizar la confianza de los socios comerciales.
Su objetivo es fortalecer la seguridad de la cadena de suministro y facilitar el comercio internacional, certificando a aquellas empresas que cumplen con estrictos criterios de seguridad y gestión aduanera.
Para Guatemala, contar con más empresas certificadas OEA es esencial para garantizar la confianza de los socios comerciales y mantener la competitividad en un mercado global exigente.El futuro económico de Guatemala depende de su capacidad para adoptar y promover estándares internacionales como el OEA.
Según la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), 110 actores han sido habilitados como Operadores Económicos Autorizados, lo que demuestra su compromiso con la seguridad, la transparencia y la eficiencia.
La certificación OEA no solo beneficia a las empresas, sino que también refuerza la imagen de Guatemala como un socio comercial seguro y confiable.
La certificación OEA tiene un impacto positivo en varios aspectos. En primer lugar, aumenta la capacidad del país para atraer inversión extranjera directa, ya que los inversionistas buscan mercados con seguridad y eficiencia garantizadas.
En segundo lugar, facilita el acceso de las empresas guatemaltecas a mercados como la Unión Europea y Estados Unidos, donde los requisitos de seguridad son estrictos.
Se necesitan programas de formación y apoyo para que las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, cumplan con los requisitos necesarios. Además, es fundamental reconocer e incentivar a las empresas que logran esta certificación, destacando su contribución al desarrollo económico y a la seguridad del comercio.