Mediante las fórmulas del diseño generativo es posible optimizar el uso de materiales, minimizar el desperdicio y maximizar la eficiencia energética. Esto reduce el impacto ambiental de los nuevos proyectos. También, ofrece métodos para renovar estructuras existentes de forma más sostenible. Una vez seleccionado un diseño se produce la transición al modelado de información de construcción (BIM). En esta fase la visión del proyecto cobra vida a través de un modelo virtual en tres dimensiones detallado que incluye la estructura interna, la construcción y las instalaciones técnicas. Es una etapa abierta, siempre se puede volver atrás. La IA es crucial también aquí, dado que facilita simulaciones y análisis que validan la ejecución del diseño. Además de su eficiencia energética y conformidad con los códigos de construcción. La IA hace que el diseño sea más inclusivo y accesible. Los algoritmos se pueden programar de manera que incluyan parámetros de diseño universal: accesos sin barreras, espacios adaptados y señalización inclusiva integrada. Al automatizar parte del proceso de diseño, se pueden reducir costos y tiempos de desarrollo. Esto podría favorecer que la arquitectura de calidad sea accesible para una mayor parte de la población. Diseño y datos. Este proceso contemporáneo de diseño arquitectónico está reconfigurando la educación y la práctica profesional. Los futuros arquitectos necesitan habilidades tradicionales de diseño y comprensión de los principios estructurales, pero también competencia en software de diseño asistido por computadora y algoritmos de IA. La innovación descrita en el diseño arquitectónico trae aparejadas nuevas responsabilidades éticas. Por ejemplo, ¿cómo se manejan los derechos de autor cuando un algoritmo crea un diseño? ¿Puede un software generar una obra de arte arquitectónica en el sentido tradicional? Además, la dependencia de los datos para informar los diseños plantea preguntas sobre privacidad o sobre el uso de información personal. Conforme los sistemas se vuelven más sofisticados es esencial establecer cuidadosamente marcos éticos claros que nos guíen para su uso.
A medida que avancemos, la colaboración entre arquitectos, ingenieros, diseñadores de IA y el público será clave para asegurar que el futuro de la arquitectura sea tan humano como tecnológicamente avanzado.