Reinventar es volver a inventar, en el sentido de renovar lo ya inventado, dotándolo de alguna innovación.
Cuando hablamos sobre este término referido a un profesional, significa que lo que hace se puede construir de diferente forma para obtener nuevos y mejores resultados.
En una empresa se confía en la creatividad y actualización de cada uno de sus trabajadores a lo largo de su trayectoria profesional y la propia empresa lo fomenta con sucesivos planes de formación y readaptación profesional.
De no hacerlo dejaría de ser competitiva, especialmente en la actual sociedad del cambio.
La velocidad a la que suceden últimamente las transformaciones obliga a todos los profesionales a desarrollar una capacidad de reinvención sin precedentes en la historia.
Reinventarse es mucho más que cambiar de actividad laboral; el significado de reinventarse está vinculado a un cambio, shock o situación que funciona como detonante.
Hay que descubrir qué es lo que necesitamos hacer y entrenar para reinventarnos a nosotros mismos.
No es algo que las personas tiendan a hacer por gusto ni en los momentos de mayor comodidad, sino que suele estar relacionado con algo que ha generado insatisfacción.
Se puede definir la reinvención laboral como una acción de replanteamiento de la actividad y los objetivos profesionales, a raíz de una situación de disconformidad o de cambio de intereses.
Una de las claves del reciclaje profesional tiene que ver con salir de la zona de confort y decidir enfrentarse a aquello que no es lo conocido y que, por lo tanto, puede generar miedo o incomodidad. Ante todo, hay que descubrir qué es lo que necesitamos hacer y entrenar para reinventarnos a nosotros mismos. El principal factor de éxito a la hora de conseguirlo es la actitud, la predisposición personal.
A ello hay que añadir la capacidad de resiliencia y la determinación de no abandonar lo emprendido.
Reinventarse a sí mismo implica cortar con posibles lastres del pasado que nos están reteniendo y encontrar nuevas formas de pensar o de hacer las cosas o que ayuden a adaptarse a la adversidad.
El cambio solo es posible si se está abierto y dispuesto a hacer que el cambio suceda.
Y si en algún momento quedamos atascados, es preciso pedir ayuda; acercarnos a otras personas que se han reinventado y transformado su vida con éxito.
Una de esas personas fue Steve Jobs. Paul Jobs, su padre, era artesano y mecánico. Introdujo a su hijo, desde pequeño, en el mundo de la electrónica con ocasión de los objetos que reparaba.
Continuará…