Andrea Blavia Guédez
Consultora junior en Fortius Consulting
Revista Nuestro Tiempo
El caso de Operación Triunfo en TikTok resulta tan interesante porque combina entretenimiento, el fin original de esta red, con la nueva tendencia de usarla como herramienta política.
La elección del expulsado semanal en OT es la cara inocente de la estrategia de comunicación individualizada que marcará este año electoral. La nominación de los triunfitos Chiara y Lucas lo ilustra a la perfección.
Esa semana se recibió un total de 8.6 millones de votos, y los algoritmos segmentaron a los jóvenes de forma que los partidarios de ambos nominados estaban convencidos de que su candidato se quedaría en la Academia.
Las especulaciones variaban según el contenido recomendado por defecto al usuario de TikTok con base en sus gustos, lo que retroalimentaba su decisión electoral muteando las publicaciones que favorecían al contrincante. ¿Suena familiar? Finalmente, Lucas continuó en el concurso con el 67 por ciento de los votos.
Operación Triunfo 2023 llegó a su fin el 19 de febrero, pero nos deja con un impresionante caso de estudio en torno al impacto de los algoritmos.
Operación Triunfo 2023 llegó a su fin el 19 de febrero, pero nos deja con un impresionante caso de estudio en torno al impacto de los algoritmos extremadamente personalizados de TikTok en la democracia. Gracias al aumento significativo en la interacción digital de los jóvenes votantes, esta edición OT se erige como un microcosmos de la dinámica política contemporánea.
Así, la encrucijada entre entretenimiento, participación ciudadana y polarización, que se hará visible en la mega ronda electoral de 2024, nos deja con un panorama complejo para la legitimidad democrática en el siglo XXI.